Decisiones
Descubra la voluntad de Dios
por June Hunt
“Me
ama, no me ama, me ama, no me ama”…Por muchas décadas los niños han jugado
este simple juego de arrancar uno por uno los pétalos de una flor para decidir
si alguien los ama o no. Se supone que el último pétalo revelará la verdad.
¡Esta es una forma poco confiable de tomar decisiones correctas! Así de
inseguras son las decisiones basadas en las circunstancias o en lo que la
mayoría de la gente dice. Las decisiones sabias se toman cuando discernimos la voluntad de Dios y a su vez
él se deleita en revelar su voluntad a quienes están dispuestos a hacerla.
Su voluntad está claramente revelada en su palabra.
“Pero
sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros
mismos”.
(Santiago
1:22)
I. Definiciones
Todos tenemos que tomar miles de decisiones a lo
largo de nuestra vida. Algunas tienen poca importancia, pero otras pueden
cambiar nuestra vida para siempre. ¿Toma decisiones apresuradas con base en “lo
que le es más fácil”, o lucha con la demora porque se paraliza y analiza a
profundidad? En ocasiones hemos tomado malas decisiones porque no hemos
invertido tiempo para descubrir la perfecta voluntad de Dios para nuestra vida.
Puede estar seguro de que él no juega a las “escondidas” cuando usted trata de
entender su voluntad. Entre más íntima sea su comunión con el Señor, más
claramente sabrá su voluntad. Cuando coloque sinceramente la voluntad de Dios por encima de su propia voluntad, él será fiel
en mostrarle el mejor camino a seguir. Que esta sea la oración de su corazón…
“El
hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi
corazón”.
(Salmos
40:8)
A. ¿En qué consiste tomar decisiones?
Es el proceso que involucra escoger un camino o
hacer un juicio con respecto a una actitud o acción. Las decisiones son un acto
de la voluntad, y siempre son influenciadas por la mente o por las emociones.
• La palabra hebrea del Antiguo Testamento abah, que significa “suspirar después
de” o “aceptación,” se utiliza para indicar la disposición de aceptar o
conformarse a algo.
Nuestras decisiones reciben la bendición divina cuando estamos dispuestos a
obedecer a Dios.
“Si
quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra”. (Isaías 1:19)
• Una de las muchas palabras del Nuevo
Testamento que se traduce como “la acción de decidir” es krino. Este verbo griego significa “distinguir, decidir
mentalmente, determinar o resolver”.
Nuestras decisiones deben basarse en lo que conocemos como la voluntad
revelada de Dios.
“Pero
en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito
determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo
sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación”. (Hechos 21:25)
• Otro verbo del Antiguo Testamente, bachar,
significa “elegir”, y se traduce como “preferir o desear”.
Nuestras decisiones reflejan los deseos íntimos de nuestro corazón.
“Escogí
el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí”. (Salmos 119:30)
En última instancia, nuestras decisiones son
resultado de lo que más deseamos. El principio fundamental para tomarlas se
resume en…
“¿Deseo
agradarme a mí mismo o a Dios?”
“Y
si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses
a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o
a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa
serviremos a Jehová”. (Josué 24:15)
B. ¿Qué significa “voluntad”?
La palabra voluntad es como un prisma… refleja
una multitud de lados diferentes.
• Al tomar una decisión, comunicamos nuestra
voluntad.
• La palabra voluntad también se
utiliza para expresar el deseo o mandato de alguien con autoridad. (Dios revela
su voluntad).
• Otra acepción da la idea de tener
disposición para actuar de acuerdo a las metas personales deseadas. (Un niño
que nace con una voluntad firme).
• Utilizando su propia voluntad, usted puede
controlar sus acciones o emociones.
“Padre,
si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”.
(Lucas
22:42)
C. En Mateo 6:10,
¿a qué se refirió Cristo cuando oró a su Padre celestial diciendo… “Hágase tu
voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”?
Jesús estaba modelando la verdadera sumisión a la
voluntad de su Padre, porque él sabía que a fin de cuentas era la mejor. Las
palabras griegas siguientes que se usan en el Nuevo Testamento describen en sus
significados la razón de por qué debemos preferir siempre la voluntad
de Dios.
• Telema quiere decir “determinación,
opción, o deseo del corazón”.
La
voluntad de Dios es el deseo de su corazón para usted.
• Boulema quiere decir “un plan de la
mente; un designio deliberado, propósito”.
La
voluntad divina es el plan ideal que Dios propone para usted.
• Eudokia quiere decir “bueno y
agradable”.
Al
final, la voluntad de Dios será agradable y buena para usted.
“Venga
tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”.
(Mateo
6:10)
D. ¿Qué dicen las Escrituras acerca de la voluntad
de Dios?
La Biblia usa tres palabras descriptivas: perfecta,
permisiva y permanente, para hacer un cuadro tridimensional de la
“voluntad de Dios”.
1. La
voluntad perfecta de Dios
No os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento “para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta”. (Romanos 12:1).
—Dios tiene un plan ideal.
—El plan de Dios es
agradable y es bueno.
Ejemplo: La voluntad
perfecta de Dios para todo el mundo es que se arrepientan del pecado y
que ninguno se pierda.
“El
Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es
paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento”. (2 Pedro 3:9)
2. La
voluntad permisiva de Dios
“Por
cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de Jehová”. (Proverbios 1:29)
—Dios permite que cada persona ejerza su
libre albedrío… aunque se oponga a su voluntad.
—Pero en última instancia,
el Señor sigue siendo soberano sobre todo
lo que él permite.
Ejemplo: La voluntad
permisiva de Dios ofrece a todos la opción de escoger el bien o el mal,
la vida o muerte espiritual, la bendición o la maldición.
“Por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. (Romanos 3:23)
3. La
voluntad permanente de Dios
“Muchos
pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo de Jehová
permanecerá”. (Proverbios 19:21)
—Nadie puede obstaculizar los planes del
Señor.
—En última instancia los
propósitos de Dios se cumplen porque él es soberano.
Ejemplo: La voluntad
permanente de Dios es ofrecer perdón total y un hogar en el cielo para
todos los que se arrepienten de sus pecados y confían en el Señor Jesucristo
como su Salvador y Señor.
“Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay
pensamiento que se esconda de ti”. (Job 42:2)
E. Preguntas usuales acerca de la voluntad de Dios
• ¿Ya ha
determinado Dios su voluntad para mí?
Sí. La voluntad de Dios para usted ha sido
preparada de antemano.
“Porque
somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. (Efesios 2:10)
• ¿Puedo
realmente conocer la voluntad de Dios para mi vida?
Sí. Dios desea revelar su voluntad a usted en
forma personal.
“Y
él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su
voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca”. (Hechos 22:14)
F. ¿Cómo revela Dios su voluntad?
Dios revela su voluntad principalmente a través
de…
• El
Espíritu de Dios
“Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará
saber las cosas que habrán de venir”. (Juan 16:13)
• La
palabra de Dios
“Lámpara
a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino”. (Salmos
119:105)
• ¿Me
revelará Dios el designio completo de mi vida?
Sólo Dios ve todo el cuadro de su vida, pasado,
presente y futuro. Descubriendo la voluntad de Dios es como leer un pergamino.
Él nos enseña y aconseja a medida que desenrolla el pergamino cada día.
“Te
haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis
ojos”. (Salmos 32:8)
• ¿Qué
debo hacer si la voluntad de Dios me parece indeseable?
La voluntad de Dios le parecerá indeseable y
desagradable si su corazón sigue sus propios deseos y no confía en él.
“Deléitate
asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón”. (Salmos 37:4)
• ¿Por
qué a veces la voluntad de Dios incluye dolor y aflicción?
El sufrimiento le permite ver la suficiencia de
Dios y le permite depender de él.
“Bueno
me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos”. (Salmos 119:71)
G. ¿Cuáles son las decisiones que agradan a Dios?
Dios bendice las decisiones que…
—…él comienza
“Por
el camino de la sabiduría te he encaminado, y por veredas derechas te he hecho
andar”. (Proverbios 4:11)
—…están en sintonía con su palabra
“Ordena
mis pasos con tu palabra, y ninguna iniquidad se enseñoree de mí”. (Salmos 119:33)
—…logran su propósito
“Porque
Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad”. (Filipenses 2:13)
—…dependen de su fuerza
“Todo
lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Filipenses
4:13)
—…le glorifican
“Si,
pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de
Dios”. (1 Corintios 10:31)
—…promueven la justicia, la misericordia y
la humildad
“Oh
hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente
hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”. (Miqueas 6:8)
—…reflejan su carácter
“Ninguno
tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza”. (1 Timoteo
4:12)
—…se toman por fe
“Pero
sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6)
—…toman en cuenta los intereses de los
demás
“No
mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los
otros”. (Filipenses 2:4)
—…se toman en oración
“Orad
sin cesar”. (1 Tesalonicenses 5:17)
II. Características para tomar buenas decisiones
No podía concebir que él llevara a cabo la
monumental obra que el Señor le pedía. Se sentía insignificante, débil y sin
ninguna posibilidad. ¿Cómo podría Gedeón, el más insignificante de la casa de
su padre, señalado como el más débil de la tribu de Manasés, liberar a Israel de
manos de un ejército poderoso y monstruoso?
Aunque Dios habló personalmente con Gedeón, ese
joven creyente todavía estaba inseguro en cuanto a la decisión correcta. Para
asegurarse de que realmente había escuchado al Señor, pidió en dos ocasiones
una señal sobrenatural. La primera noche colocó un vellón de lana fuera de su
casa y pidió a Dios que al otro día éste amaneciera mojado y la tierra seca. La
noche siguiente, Gedeón pidió al Altísimo que el vellón amaneciera seco y la
tierra mojada. El Señor respondió las dos peticiones de Gedeón, pero
actualmente los cristianos tenemos la llenura del Espíritu Santo que nos
aconseja, así como “la palabra profética
más segura” (2 Pedro 1:19). Por
consiguiente, no debemos confiar en eventos sobrenaturales para conocer la
voluntad divina (Lea Jueces 6:36–40).
“Y
Gedeón dijo a Dios: Si has de salvar a Israel por mi mano, como has dicho, he
aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el
vellón solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que
salvarás a Israel por mi mano, como lo has dicho. Y aconteció así, pues cuando
se levantó de mañana, exprimió el vellón y sacó de él el rocío, un tazón lleno
de agua. Mas Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare
esta vez; solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que
solamente el vellón quede seco, y el rocío sobre la tierra. Y aquella noche lo
hizo Dios así; sólo el vellón quedó seco, y en toda la tierra hubo rocío”.
(Jueces
6:36–40)
Algunas personas siempre buscarán señales visibles
para discernir la voluntad de Dios, pero la mayoría de las veces, éstas se
manifiesta en eventos de la vida cotidiana como llamadas telefónicas oportunas
o cartas. Si usted insiste en “colocar vellones”, asegúrese que la señal sea
sobrenatural. Sugerencia: ¿Por qué no pide una tormenta de nieve ¡en un día
caluroso de verano!?
A. Seis formas de tomar una decisión
Si pudiera conocerlo, ¿no le gustaría saber su
futuro? Si supiera el resultado de sus decisiones, ¿no sería más fácil
tomarlas? En la actualidad la gente busca dirección a través de una amplia gama
de prácticas de ocultismo. Buscan respuestas en los horóscopos, en casas de
adivinas y en líneas telefónicas de síquicos. Muchos astrólogos, lectores de la
palma de la mano y del tarot dicen hablar por “Dios”. Pero el Dios de la Biblia
dice que esos caminos son “abominables”
(Deuteronomio 18:9). Él advierte que…
“No
os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis,
contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios”. (Levítico
19:31)
“Hay
camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”. (Proverbios 14:12)
Podemos utilizar varios métodos a la hora de tomar
decisiones, pero la mayoría de éstos caerá en una de las siguientes seis categorías,
o será una combinación de dos o más. No todos los métodos que se utilizan para
tomar decisiones son siempre adecuados.
#1 El método
dramático
Algunos cristianos abren las Escrituras, apuntan
a alguna porción al azar y se guían por ella sin considerar el
contexto. Otros esperan que Dios les revele una señal espectacular que
comprobará su voluntad en una situación dada.
Pero Dios dice… “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi
nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he
dicho”. (Juan 14:26)
#2 El método
predefinido
La Biblia dice que existe un tiempo apropiado para
delegar responsabilidades y buscar consejo, pero a fin de cuentas somos
responsables de nuestras decisiones. Nosotros incluso podemos sentirnos
tan presionados por la opinión de otros, que se nos facilita que otros
tomen las decisiones por nosotros… incluso cuando sabemos que están
equivocados.
Pero Dios dice… “Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo
bueno”. (Isaías 7:15).
#3 El método
diferido
Muchas personas prefieren postergar el momento de
tomar una decisión, esperando que “al final todo salga bien”. Dejan que las
circunstancias determinen el resultado. Sin embargo, no decidir también es
tomar una decisión. La táctica del retraso consiste en llenarse de actividades
superfluas que nos impiden dedicarnos a conocer los caminos sabios de Dios a
través de la oración, el consejo Bíblico y la intimidad con el Señor.
Por eso, Dios dice… “A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre
andan vagando en su corazón, y no han conocido mis caminos”. (Hebreos 3:10).
#4 El método
deductivo
La vida cristiana es un equilibrio entre la
deducción humana y la visión espiritual. Si sólo somos analíticos en una
situación y escogemos confiar solo en la lógica, perderemos la perspectiva de
Dios.
Pero Dios dice… “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros
caminos mis caminos”. (Isaías 55:8).
#5 El método
emocional
Demasiadas personas permiten que sus emociones
tomen el “mando de su alma”. Esto significa que los sentimientos determinan su
conducta. Dios nos dio emociones, pero él nunca planeó que éstas fueran
nuestra “guía para tomar decisiones”. Muchos ni siquiera comprenden que tienen
la mentalidad que dice: “si me siento bien, lo que estoy haciendo debe estar
bien”.
Pero Dios dice… “El que confía en su propio corazón es necio; mas el que camina en
sabiduría será librado”. (Proverbios 28:26)
#6 El método
del discernimiento (el mejor)
El discernimiento es comprender lo difícil y oscuro,
“entender y percibir más allá de lo obvio”. Por consiguiente, el discernimiento
espiritual es la sabiduría para determinar lo que es verdad, apropiado y
superior ante los ojos de Dios sin importar las apariencias.
Por eso, Dios dice… “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de
Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente”. (1 Corintios 2:14)
Ejemplo
bíblico:
Noé y el arca
Génesis capítulo 6:5–22
“Noé era…
varón justo, era perfecto en sus generaciones” y se le describe como un
hombre que caminó con Dios. Gracias a su relación personal con el Señor
reconoció la voz divina cuando la escuchó y con corazón humilde aceptó hacer “conforme a todo lo que Dios le mandó”,
sin importarle que la monumental construcción del arca (un proyecto realizado
en tierra seca) hiciera que sus amigos pensaran que estaba loco y se burlaran
de él.
Sin saber el futuro, Noé se enfocó en lo que Dios
estaba haciendo y ajustó su vida al plan divino en lugar de pedir a Dios que
bendijera su propio plan. Lógicamente, Noé hubiera preferido construir un
templo en vez de un arca. ¿No se había corrompido toda la tierra y estaban
todos en bancarrota espiritual? Sí. Pero Dios sabía que la mayoría no se
arrepentiría… pero Noé no lo sabía. De haber construido un templo, ¡él, su
familia y el templo habrían desaparecido!
“Y
lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó”. (Génesis 6:22)
B. Pruebas para tomar las decisiones correctas
Estaba muerto de miedo, pero buscó a los muertos ¡para pedir dirección!
El ejército enemigo se había reunido para pelear
contra su pequeño país. Quería recibir el consejo de Dios pero “Jehová no le respondió ni por sueños, ni por
Urim, ni por profetas” (1 Samuel 28:6).
Saúl estaba desesperado. Quería que alguien le dijera qué hacer, así que se
disfrazó y buscó a una médium (la cual era una práctica que Dios había
prohibido). Pidió hablar con el fallecido profeta Samuel a quien todavía amaba.
Después de la aparición del profeta y de que Saúl se quejara con él porque Dios
no le respondía, Samuel dijo: “¿Y para
qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo?” (1 Samuel 28:16).
El Señor no le respondía a Saúl porque una y otra
vez había desobedecido sus mandamientos y ya que no estaba dispuesto a hacer lo
que Dios le decía, se constituyó en enemigo del Señor. Al momento de enfrentar
una decisión, necesitamos evaluar si “pasamos la prueba” para que nuestras
decisiones reciban la bendición de Dios.
Ocho pruebas
para tomar decisiones
Desde la perspectiva de Dios, las decisiones no
son una selección al azar, señales sobrenaturales, opciones de la gente,
tácticas demoradas, pensamiento analítico o sentimientos agradables. Dios
quiere que midamos nuestras decisiones con sus estándares. En vez de probar a
Dios, probémonos a nosotros mismos con base en los siguientes ocho pasajes
bíblicos. Esto nos ayudará a tomar decisiones agradables al Señor.
“Andad
como hijos de luz… comprobando lo que es agradable al Señor”. (Efesios 5:8, 10)
#1 Prueba de
las Escrituras
“¿Ha dicho Dios algo sobre esto en su palabra?”
Ejemplo: Casarse con
un inconverso con la esperanza de llevarlo a los pies de Cristo a pesar de que 2 Corintios 6:14 dice: “no os unáis en yugo desigual con los incrédulos”.
“Toda
la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reargüir, para
corregir y para instruir en justicia”. (2 Timoteo
3:16)
#2 La prueba
del secreto
“¿Me apenaría que todos supieran cuál fue mi
decisión?”
Ejemplo: Pensar que
nadie va a salir perjudicado si me quedo con el dinero que recibí de más en la
tienda.
“La
integridad de los rectos los encaminará; pero destruirá a los pecadores”. (Proverbios 11:3)
#3 Prueba
del seguimiento
“¿Qué pasaría si todos siguieran mi ejemplo?”
Ejemplo: Pensar que
nadie notará que tiro basura por la ventana del automóvil cuando voy en la
carretera.
“Sé
ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”. (1 Timoteo 4:12)
#4 Prueba
del Espíritu
“¿Me dejo guiar por la presión externa, o permito
que me guíe el Espíritu?”
Ejemplo: Aceptar un
compromiso sin esperar la confirmación divina.
“Pues,
¿busco ahora el favor de los hombres, o el del Dios? ¿O trato de agradar a los
hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”. (Gálatas 1:10)
#5 Prueba
del tropiezo
“¿Podría ser tropiezo para alguna persona?”
Ejemplo: Tomar
bebidas alcohólicas en público.
“Bueno
es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se
ofenda, o se debilite”. (Romanos 14:21)
#6 La prueba
de la tranquilidad
“He orado y siento paz en esta decisión”
Ejemplo: Decidir un
cambio importante en su vida sin orar y esperar a que Dios lo confirme y traiga
paz.
“Por
nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en
Cristo Jesús”. (Filipenses 4:6–7)
#7 Prueba de
la santificación
“¿Me impedirá esta decisión crecer a semejanza de
Cristo?”
Ejemplo: Desobedecer
a Dios cuando él le indica hacer algo que parece difícil o pesado
“Por
tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria
del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por
el Espíritu del Señor”. (2 Corintios 3:18)
#8 Prueba
suprema
“¿Glorifica mi decisión a Dios?”
Ejemplo: Conformarse a las normas del mundo y
vivir endeudado.
“Si,
pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de
Dios”. (1 Corintios 10:31)
III. Causas de confusión
El lo tenía todo, excepto sabiduría.
En sus campos pastaban miles de cabezas de ganado,
tenía una hermosa esposa y en su hogar abundaba la comida y bebida. Pero Nabal
(cuyo nombre significa “necio) tomó una decisión insensata, las consecuencias serían devastadoras.
David y su pequeño ejército habían protegido a los
pastores y ovejas de Nabal. Durante el tiempo de trasquilarlas y de la
celebración, David pidió a Nabal comida para sus seguidores. Esta petición era
razonable, pero recibió una respuesta de animadversión y rechazo. Por causa de
una decisión egoísta, auto-complaciente e irracional, Nabal murió
prematuramente. Diez días después de lo sucedido, el Señor le quitó la vida.
Nuestras decisiones pueden ser fatales cuando van
mezcladas con inmadurez espiritual y motivaciones incorrectas.
A. Causas de confusión
“¿Quién es
David, y quién es el hijo de Isaí?” (1 Samuel
25:10) Fue la pregunta necia de Nabal manifestando así su
insensatez.
¿Quién era David? Nabal lo comparó con un siervo
fugitivo, pero ese David a quien rehusó su ayuda era nada menos que el siguiente rey de Israel.
David se airó por la respuesta de Nabal, así que
envió 400 hombres armados para vengarse de Nabal y su casa.
“Y
David había dicho: Ciertamente en vano he guardado todo lo que éste tiene en el
desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha
vuelto mal por bien. Así haga Dios a los enemigos de David y aun les añada, que
de aquí a mañana, de todo lo que fuere suyo no he de dejar con vida ni un
varón”.
(1
Samuel 25:21–22)
Algunas de las razones comunes de confusión a la
hora de tomar decisiones incluyen…
• Carecer de motivos puros
“Pedís,
y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”. (Santiago 4:3)
• No querer rendir nuestra voluntad a Dios
“Yendo
un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si
es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú”. (Mateo 26:39)
• No buscar la voluntad de Dios a través de
su palabra
“Lámpara
es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”. (Salmos
119:105)
• No arrepentirnos de nuestros pecados
“Si
en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría
escuchado”. (Salmos 66:18)
• No orar continua y seriamente
“Y
si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a
todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. (Santiago 1:5)
• No esperar a que Dios responda
“Pero
pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del
mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense,
pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”. (Santiago 1:6–7)
• No esperar pacientemente que llegue el
momento de Dios
“Y
habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa”. (Hebreos 6:15)
• No estar dispuesto a sufrir para que Cristo
sea glorificado
“Puesto
que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del
mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,
para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias
de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios”. (1 Pedro 4:1–2)
B. ¿Qué lugar tienen nuestras “reacciones
naturales” al tomar decisiones?
No siempre hacemos de manera “natural” la voluntad
de Dios, especialmente si hemos estado acostumbrados a hacer las cosas a nuestra
manera, como siempre lo hemos hecho, actuando con insensatez o por venganza. Si
vamos a seguir al Señor, tenemos que seguirlo en todas las áreas de nuestra
vida, incluyendo la toma de decisiones. Su camino siempre es el correcto, así
que si hacemos lo que nos es natural, podríamos tomar decisiones desastrosas de
las que nos arrepentiremos toda la vida.
“Hay
camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”. (Proverbios 14:12)
□ ¿Espera demasiado tiempo antes de pedir a
Dios que le muestre su voluntad?
□ ¿Le pide consejo a todo mundo en vez de
pedir consejo a Dios?
□ ¿Fracasa en observar todo el contexto
bíblico?
□ ¿Miente respecto a sus fracasos, grandes o
pequeños?
□ ¿Ignora o minimiza el impacto que tendrán
sobre los demás las decisiones que toma?
□ ¿Toma decisiones precipitadas?
□ ¿Fracasa en sopesar los pros y contras de
una decisión específica?
□ ¿Falla en explorar otras opciones?
□ ¿Toma decisiones prematuramente sin considerar
las implicaciones?
□ ¿Se olvida de considerar las implicaciones
morales de una decisión?
“El
sabio de corazón es llamado prudente, y la dulzura de labios aumenta el saber”.
(Proverbios 16:21)
Pregunta: “¿Qué puedo hacer cuando no estoy seguro
de la decisión que debo tomar?”
Respuesta: Muchas veces la Biblia habla específicamente respecto a una circunstancia
en su vida. En otras ocasiones, debe buscar principios bíblicos que alumbren su
camino.
“Lámpara
es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”. (Salmos
119:105)
C. Causa de raíz de la ansiedad a la hora de tomar
decisiones
Con la espada desenvainada y bajando por la
montaña, David y sus hombres encontraron una persona postrada delante de ellos,
era Abigail la esposa de Nabal. Ella salió al encuentro de David en cuanto uno
de los pastores le informó de la masacre que se avecinaba y de manera
diplomática envió un banquete en el lomo de sus: Les ofreció pan, vino,
corderos guisados, granos, cientos de pasas y doscientos pasteles de higo. En
cuanto vio a David, sin perder tiempo, se bajó del asno y cayó a sus pies
suplicando misericordia sobre su casa, pidiendo a David que ordenara a sus
hombres que se detuvieran. Ella expresó su disgusto por la necedad de Nabal y
ofreció a aquellos hombres la comida. Así, honró a David como se hace con un
rey.
“Y
dijo David a Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que
hoy me encontrases. Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has
estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano”. (1 Samuel 25:32–33)
Abigail decidió sabiamente que tenía que actuar
con rapidez por causa de las decisiones insensatas de su esposo. ¡Qué contraste
entre las decisiones de uno y otra!
Creencia falsa: “No puedo confiar a Dios todas las decisiones de mi vida. Necesito confiar
en mi capacidad para decidir lo que yo deseo”.
Creencia correcta: “Dios me hará prosperar si con certeza y
confianza me dejo guiar por él en todas las decisiones”.
“Fíate
de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo
en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia
opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal”. (Proverbios
3:5–7)
Gracias a la decisión sabia de Abigail y su acto
de gracia, David recibió sus provisiones y la envió de regreso a su casa en
paz. Ahí se encontró con su esposo Nabal borracho. Al siguiente día Abigail le
contó todo lo que había sucedido en su encuentro con David.
“Pero
por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los efectos del vino, le
refirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en él, y se quedó como una
piedra. Y diez días después, Jehová hirió a Nabal, y murió”.
(1
Samuel 25:37–38)
IV. Pasos para encontrar la solución
La famosa fábula de Chicken Little (“Pollito”) demuestra las posibles
consecuencias de tomar decisiones basadas en el temor. Cuando una bellota cayó
de un árbol y le pegó en la cabeza, el pollo corrió a decir a sus amigos: “¡El
cielo se está cayendo, el cielo se está cayendo!” “¡Oh! ¿Qué haremos?” Decían
sus amigos del corral. Todos se alarmaron y a duras penas pudieron escapar de
las garras del zorro cuando iban corriendo a avisar al rey. Ese mismo miedo
muestran las personas cuando se asustan por la incertidumbre del futuro y
dicen: “¿Qué haremos?” La dirección de Dios es segura, porque él se preocupa
más por lo que somos, que por lo que hacemos. Su meta para
nosotros es hacernos seguir el proceso de desarrollar nuestro carácter y
profundizar nuestro conocimiento de sus caminos.
“Y
esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en
todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e
irreprensibles para el día de Cristo”.
(Filipenses
1:9–10)
A. Versículo Clave para Memorizar
“Así que, hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este
siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
(Romanos 12:1–2)
B. Pasaje clave para Leer y Meditar
1
Tesalonicenses 4:1–12
Vivir para
agradar a dios
• Viva para agradar a Dios en todo
lo que hace |
v. 1 |
• Viva conociendo los caminos de
Dios. (Estudie la Biblia). |
vs. 1–2 |
• Viva “separado” de los valores del
mundo. |
v. 3 |
• Viva en pureza sexual. |
v. 3 |
• Viva en dominio propio. |
v. 4 |
• Viva en santidad y honestidad. |
vs. 4, 7 |
• Viva sin imitar a los paganos. |
v. 5 |
• Viva en integridad en sus
relaciones con otros. |
v. 6 |
• Viva sabiendo que cuando rechaza
la palabra de Dios, usted rechaza a Dios. |
v. 8 |
• Viva en amor fraternal con los
demás. |
vs. 9–10 |
• Viva a una vida quieta, ocupándose
de sus propios asuntos. |
v. 11 |
• Viva para ganarse el respeto de
los demás. |
v. 12 |
• Viva dependiendo sólo del Señor. |
v. 12 |
Cuanto más procure agradar Dios,
mejor entenderá la voluntad
divina.
C. La decisión más importante de su vida
Nunca ha habido una época en que no se busque la
guía divina. Los antiguos anhelaban el poder y conocimiento espiritual. Pero el
camino que seguían estaba lleno de rituales paganos, sacrificios, suertes y
astrología. Es increíble, pero actualmente las personas siguen decididas a
buscar la dirección de Dios a través de prácticas ocultistas similares a las
del mundo antiguo. Pero la Biblia declara enfáticamente que esos métodos son
abominables a Dios.
“No
sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien
practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador,
ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación
para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones
Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti”.
(Deuteronomio
18:10–12)
Cuando usted debe tomar una decisión en que es
vital conocer la voluntad de Dios, ¡no busque señales en el cielo! La peor
decisión que usted puede tomar es ir en contra de la voluntad de Dios, y
rechazar a Jesús como su Señor y Salvador personal. Solamente hay una manera de
obtener la sabiduría verdadera, a través de Dios. ¡Usted puede tener hoy mismo
acceso directo a Dios! Él ha abierto un camino para que usted lo conozca y
descubra su voluntad para su vida.
El primer paso es someterse a la soberanía divina.
Reconozca que usted ha tomado siempre las decisiones sin tomar en cuenta a
Dios, y entregue su voluntad a la del Seño. Permita que sea él quien tome las
decisiones para su vida de aquí en adelante.
Cómo tomar la
decisión más importante de su vida
Cuatro verdades que debe saber:
#1 El
propósito de Dios para usted… es la salvación.
—¿Qué movió a Dios a enviar a su Hijo a la
Tierra? ¿Condenarlo? No, ¡lo envió para demostrarle su amor por medio de la
salvación!
“Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. (Juan 3:16)
—¿Cuál fue el propósito de Jesús para
venir a la tierra? ¿Hacerlo todo perfecto y quitar todo el pecado? No, ¡vino a
perdonar sus pecados, darle poder para obtener la victoria sobre el pecado y
ayudarle a vivir una vida plena!
“Yo
[Jesús] he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. (Juan 10:10)
#2 Su
problema… es el pecado.
—¿Qué es el pecado? El pecado es vivir de
manera independiente de las normas de
Dios, sabiendo lo que es correcto, pero decidiendo hacer lo malo.
“Y
al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”. (Santiago 4:17)
—¿Cuál es la consecuencia del pecado? La
muerte espiritual, la separación espiritual de Dios.
“Porque
la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro”. (Romanos 6:23)
#3 La
provisión divina para usted… es el Salvador.
—¿Hay algo que pueda quitar la paga del
pecado? Sí. Jesús murió en la cruz para pagar personalmente por nuestros
pecados.
“Mas
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros”. (Romanos 5:8)
—¿Cuál es la solución para ya no estar
separados de Dios? Creer en Jesucristo como el único camino a Dios el Padre.
“Jesús
le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí”. (Juan 14:6)
#4 Su
decisión… es someterse.
—Deposite su fe en (descanse en)
Jesucristo como su Señor y Salvador personal y deje de confiar en las “buenas
obras” como medio para ganar el favor de Dios.
“Porque
por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. (Efesios
2:8–9)
—Entregue a Cristo el control de su vida,
y confíe su vida en sus manos.
“Entonces
Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la
perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué
aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué
recompensa dará el hombre por su alma?” (Mateo
16:24–26)
Al momento de decidir creer en él, es decir, al
confiar su vida a Cristo, él le da su Espíritu para que resida en usted. El
Espíritu de Cristo le ayuda a vivir la vida plena que Dios planeó para usted, y
le da su poder para perdonar a los demás para que su corazón sea sanado. Si
quiere recibir el perdón total de Dios y ser la persona que él quiere que sea,
puede decírselo en una oración simple, pero sincera como esta:
Oración para la
salvación
“Querido Dios, te necesito en mi vida y
que me des tu sabiduría. Mi conocimiento limitado no ha sido suficiente. He
tomado muchas malas decisiones. Reconozco que he pecado, al decidir hacer lo
que sabía era pecado. Entiendo que mi pecado me separa de ti. Por favor,
perdona mis pecados. Jesús, gracias por morir en la cruz por mis pecados. Ven a
mi vida como mi Señor y Salvador y ayúdame a tomar las decisiones correctas el
resto de mi vida. Hazme la persona que tú quieres que sea. En tu santo nombre.
Amén”.
¿Qué puede
esperar ahora?
Si usted hizo esta oración con sinceridad, sepa
que Dios le dará su sabiduría para tomar las mejores decisiones, aquellas que
lograrán la voluntad divina para su vida.
“Y
si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a
todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.
(Santiago 1:5)
D. Cómo desarrollar el discernimiento espiritual
El discernimiento no se obtiene al lanzar una
moneda al aire para sacar “águila o sol” ni puede basarse totalmente en el
sentido común o la conciencia. El discernimiento espiritual es un don de Dios y
lo recibimos a través del Espíritu Santo que mora en todo creyente genuino. Es
la habilidad sobrenatural de “saber” algo no por el conocimiento o experiencia
personal, sino por el tiempo invertido en la palabra de Dios y en la oración.
“Y
si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a
todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no
dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es
arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien
tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”. (Santiago
1:5–7)
La capacidad de conocer a Dios y discernir su
voluntad se obtiene a través de la…
• Salvación
Las cosas espirituales se disciernen solamente a
través de la morada del Espíritu de Cristo en nosotros. Si hemos confiado en
Cristo como nuestro Señor y Salvador y hemos iniciado una relación personal con
él, hemos cumplido el requisito para conocer la “mente de Cristo”.
“En
cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros
tenemos la mente de Cristo”. (1 Corintios 2:15–16)
• Palabra de Dios
Al estudiar la Biblia, aprendemos cómo obra Dios
en su pueblo. Cuando comprendemos los principios de Dios tenemos la base para
conocer cómo trabaja en nuestras vidas el día de hoy.
“El
principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen
todos los que practican sus mandamientos; su loor permanece para siempre”. (Salmos 111:10)
“Y
estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a
nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. (1 Corintios 10:11)
• Circunstancias
¿Se ha estado enfocando en buscar la voluntad de
Dios para su futuro? Más bien, céntrese en el propósito divino para su
situación actual y confíe su futuro en sus manos. Dios siempre tiene una
voluntad personal para cada uno y su responsabilidad es ajustarse a lo que él
está haciendo ahora.
“Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de
mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”. (Mateo 6:33–34)
• Sumisión
¿Está sometiéndose a lo que Dios quiere hacer en
su vida hoy? Pida al Señor que sea como barro en manos del alfarero,
permitiendo que él lo moldee y le dé la forma de un instrumento escogido.
“¿No
podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová.
He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi
mano, oh casa de Israel”. (Jeremías 18:6)
• Actitud de servicio
¿Ha entregado al Señor el título de propiedad de
su vida? Cuando su corazón está dispuesto a servir al Señor sin importar el
costo, él revelará su plan para su vida.
“Ninguno
puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o
estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las
riquezas. Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de
comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No
es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?” (Mateo 6:24–25)
E. Descubra la dirección del Espíritu
Cuando usted experimenta la salvación auténtica,
reconoce su pecado de haber vivido separado de Dios y acepta la muerte de
Cristo en pago por sus transgresiones, Dios envía al Espíritu Santo a morar en
usted. Él lo guiará a toda verdad e inspirará a vivir conforme al propósito
divino.
“Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará
saber las cosas que habrán de venir”. (Juan 16:13)
• El alma está compuesta de mente, voluntad y
emociones. Cuando el Espíritu Santo entra en su alma,
—Él enseña a su mente cómo pensar.
—Él dirige su voluntad para actuar.
—Él guía sus emociones en la dirección correcta (lo que le agrada a él).
El Alma
• Cuando enfrenta una decisión o una fecha
límite, dígale a Dios que usted quiere hacer lo que él le indique.
—Pídale que cierre todas las puertas u
oportunidades que no están dentro de su voluntad.
—Pídale que redarguya a su
corazón si está tomando la decisión incorrecta.
“Antes
bien, como está escrito: cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en
corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero
Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios”. (1 Corintios
2:9–10)
F. No caiga en los “noes” de la toma
de decisiones
Para determinar la voluntad de Dios no se apoye en
lo que considera normal. Lo que es normal para nosotros puede provenir de
nuestra naturaleza pecaminosa o de “la carne”. Ambas operan muy lejos del
Espíritu de Dios. ¿Cómo saber si lo que usted cree que debe hacer refleja la
voluntad de Dios, o sólo sus deseos naturales?
“Porque
el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la
carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”. (Gálatas 5:17)
No espere a que todas las demás opciones fallen
antes de buscar la voluntad de Dios.
“Yo
te ruego que consultes hoy la palabra de Jehová”. (1
Reyes 22:5)
No busque un plan; busque a la persona que revela el
plan.
“Fíate
de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo
en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”. (Proverbios 3:5–6)
No ore pidiendo permiso para hacer algo que Dios
prohíbe.
“Juré
y ratifiqué que guardaré tus justos juicios”. (Salmos
119:106)
No tome decisiones basadas en los sentimientos.
“Sobre
toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida”. (Proverbios 4:23)
No piense que la voluntad de Dios es demasiado
difícil para cumplirla.
“Pues
este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no
son gravosos”. (1 Juan 5:3)
No divida la lealtad que le debe a Dios dejando que
el interés económico defina la decisión.
“Ninguno
puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o
estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las
riquezas”. (Mateo 6:24)
No pruebe a Dios buscando señales visibles.
“No
tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah”. (Deuteronomio 6:16)
No piense que las pruebas y la adversidad indican
que usted está fuera de la voluntad de Dios.
“De
modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al
fiel Creador, y hagan el bien”. (1 Pedro 4:19)
G. Descubra la dirección de Dios
A menudo confiamos en nuestros propios instintos
para tomar decisiones. Cuando viene una crisis, nos desconcertamos porque no
entendemos la forma en que Dios nos guía. Confíe en que Dios forma parte
esencial de cada aspecto de su vida, y aprenda a escuchar y aplicar lo que él
le indica.
“Oirá
el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo”. (Proverbios 1:5)
Dirección
Dones
Descubra y use los dones espirituales, talentos y
habilidades que Dios le ha dado para servir a otros.
• Discierna su dirección a través de las
oportunidades de desarrollo que él le permite.
• Reflexione en lo que realmente le gusta
hacer.
• Anote sus logros pasados que le han causado
alegría.
• Reconozca sus debilidades.
• Pida a un amigo que evalúe sus fortalezas.
“Cada
uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios”. (1
Pedro 4:10)
Inteligencia
Aparte un tiempo para pensar y analizar el área
específica en que debe tomar una decisión y todo lo que ésta incluye.
• ¿Conozco todos los hechos?
• ¿Estoy consciente de las consecuencias de
mi decisión?
• ¿Hay una fecha límite para tomar la
decisión?
• ¿Estoy tomando esta decisión basado en la
culpabilidad que siento?
“La
necedad es alegría al falto de entendimiento; mas el hombre entendido endereza
sus pasos”. (Proverbios 15:21)
Requisitos y Circunstancias
Dios no abre todas las puertas al mismo tiempo,
pero las puertas cerradas pueden ayudarnos a decidir el camino, cuando menos
por hoy.
• Es bueno considerar las circunstancias,
pero ellas no definen la respuesta correcta.
• Aprenda a ver más allá de las
circunstancias y céntrese en lo que Dios quiere lograr en su vida.
• Cuando tenga dudas acerca de una puerta
“abierta”, ore para que Dios la cierre si no es su voluntad para usted.
“El
corazón del hombre piensa su camino; mas Jehová endereza sus pasos”. (Proverbios 16:9)
Eliminación
Aunque todas las opciones pueden ser lícitas, no
todas son las mejores.
• Elimine una por una las opciones que tenga
disponibles.
• Elimine las alternativas que lo lleven a
caer en tentación. (No vaya de compras si usted fácilmente es tentado a gastar
de más).
• Elimine las opciones en que no podrá
utilizar bien el tiempo. (No se ponga a organizar un cajón cuando se haya
vencido el plazo de un asunto pendiente).
• Elimine las opciones que requieren
habilidades que usted no tiene.
“Todo
me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica”.
(1 Corintios 10:23)
Convicción
El Espíritu de Dios trae convicción o establece su
verdad en nuestro corazón en forma indubitable de tal modo, que tenemos una
convicción espiritual profunda con respecto a un asunto.
• Estudie la Biblia con interés para conocer
el corazón de Dios.
• Ore: “Señor, quiero ver mi pecado como tu
lo ves. Quiero odiar mi pecado como tú lo odias”.
• Aprópiese de pasajes específicos que le den
fortaleza en medio de sus debilidades. Decida creerlos y agradecer por ellos.
“Deléitate
asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón”. (Salmos 37:4)
Consejo
Con frecuencia, Dios nos habla por medio de otros.
Nuestra sabiduría aumenta cuando escuchamos el consejo de las personas que
están…
• Cimentadas en la palabra de Dios
• Madurando en sabiduría espiritual
• Viviendo en victoria después de haber
superado circunstancias similares a las suyas
“Escucha
el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez”. (Proverbios 19:20)
Interés
Cuando usted busca agradar al Señor en todas las
áreas de su vida, le interesa cumplir los deseos divinos con todo su corazón.
Cuando esto ocurre, cada vez es más fácil reconocer la voluntad del Señor.
• Pida a Dios que le hable acerca del asunto.
• Considere pasar un tiempo en ayuno si Dios
se lo indica.
• Invierta tiempo en reflexión silenciosa y
meditación.
• Pida a Dios que confirme su convicción a
través de otra fuente.
“Bendeciré
a Jehová que me aconseja; aun en las noches me enseña mi conciencia”. (Salmos 16:7)
Obediencia
La Biblia insiste en que la obediencia es
indispensable para el creyente. Si obedecemos a Dios en todo, él nos mostrará
su voluntad.
“¿Se
complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a
las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y
el prestar atención que la grosura de los carneros”. (1 Samuel 15:22)
Necesidad
Evalúe las responsabilidades que Dios le ha dado y
elija sus acciones en concordancia con ellas. Por ejemplo:
• Aceptar ocupaciones que le impidan estar
con sus hijos pequeños por largos períodos de tiempo. Esta no es la voluntad de
Dios para usted.
• Mudarse de ciudad teniendo padres ancianos,
está fuera de los deseos de Dios.
• Tomar vacaciones cuando su patrón lo
necesita, es contrario al principio bíblico de sumisión a los que tienen
autoridad sobre usted.
“Y
al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”. (Santiago 4:17)
Pregunta: “¿Puede Dios revelarnos su voluntad a
través de sueños?”
Respuesta: La Biblia no dice que Dios no pueda usar los sueños para comunicarnos su
voluntad. En contadas ocasiones en el Antiguo Testamento Dios usó sueños para
revelar su voluntad.
Faraón tuvo un sueño profético que José interpretó
con exactitud.
El Rey Nabucodonosor tuvo un sueño profético que
Daniel interpretó con exactitud.
En la actualidad muchas personas afirman que después
del día de Pentecostés cuando el Espíritu llegó a morar en los creyentes, ya no
hay validez para los sueños como medio de revelación y que el Espíritu Santo
revelaría todo lo que los creyentes necesitan saber. Sin embargo, el Nuevo
Testamento dice que “en los postreros días” Dios usará sueños y visiones para
revelar su voluntad.
Así que, ¿debemos confiar totalmente en nuestros
sueños como el medio de revelación de parte del Señor? Pregúntese: “¿Todos sus
sueños se han hecho realidad?” Por supuesto que no. Así que sus sueños no son
válidos como el único medio de revelación. Pida al Señor una confirmación
adicional para saber si él le está guiando por medio de ese sueño. En última
instancia, Dios puede usar cualquier medio para revelarle su voluntad.
“Y
en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones,
y vuestros ancianos so-ñarán sueños”. (Hechos 2:17)
H. Dios promete guiarnos
Cuando tenemos que tomar una decisión, busquemos
en la palabra de Dios para que nos guíe.
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y
lumbrera a mi camino” (Salmos 119:105) |
|
• Salmos 32:8 |
“Te haré entender, y te
enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos”. |
• Isaías 42:16 |
“Y guiaré a los ciegos por
camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido;
delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura.
Estas cosas les haré, y no los desampararé”. |
• Salmos 37:23 |
“Por Jehová son ordenados
los pasos del hombre, y él aprueba su camino”. |
• Proverbios
16:9 |
“El corazón del hombre
piensa su camino; mas Jehová endereza sus pasos”. |
• Proverbios
3:5–6 |
“Fíate de Jehová de todo
tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus
caminos, y él enderezará tus veredas”. |
• Isaías 58:11 |
“Jehová te pastoreará
siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás
como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan”. |
• Salmos 37:5–6 |
“Encomienda a Jehová tu
camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu
derecho como el mediodía”. |
• Salmos
139:9–10 |
“Si tomare las alas del
alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá
tu diestra”. |
• Salmos 73:24 |
“Me has guiado según tu
consejo, y después me recibirás en gloria”. |
• Salmos 48:14 |
“Porque este Dios es Dios
nuestro eternamente y para siempre; él nos guiará aun más allá de la muerte”. |
• Juan 16:13 |
“Pero cuando venga el
Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad”. Porque no hablará por su
propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas
que habrán de venir”. |
• Juan 8:12 |
“Otra vez Jesús les habló,
diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida”. |
Pregunta: “¿Qué debo hacer cuando alguien me dice:
“El Señor me dijo que te dijera lo
siguiente” pero no estoy tranquilo con el mensaje o el mensajero?”
Respuesta: Dios puede darle un mensaje a otra persona con respecto a usted. Sin
embargo, ya que Jesús es el Príncipe de Paz y uno de los aspectos del “fruto
del Espíritu” es la paz (Gálatas 5:22), si no tiene paz con respecto al
mensaje, algo está mal.
No tome acción por la “palabra de Dios” expresada
por un autoproclamado “mensajero de Dios” a menos que experimente la paz de
Dios.
“Mas
el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe”. (Gálatas 5:22)
I. Cuando el tiempo se termina y usted todavía no sabe qué hacer
Si usted tiene que tomar una decisión y no está
seguro aunque ha orado pidiendo que se haga la voluntad de Dios, ore de la
siguiente manera…
“Señor, tú lo sabes todo,
conoces la decisión antes que yo y la
dirección que debo seguir.
Yo sólo quiero hacer tu voluntad, pero
no tengo más tiempo. Por tanto, escogeré… (escoja una de las opciones). Si esta
decisión no es correcta a tus ojos, pido a tu Santo Espíritu que traiga
convicción a mi corazón. Si es la dirección correcta, por favor confírmala
dándome tu paz. Estoy dispuesto a hacer los cambios necesarios que pongas en mi
camino para llegar al destino que tienes para mí. En el nombre de Cristo te
pido todo esto. Amén”.
“El
hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi
corazón”. (Salmos 40:8)
Dios no juega a las escondidas con
nosotros. Cuanto más nos acercamos a su corazón, más claramente vemos y
conocemos su voluntad Aunque él nos esconde el resto del futuro, nos revela su
voluntad día con día y desenrolla su pergamino línea por línea.
—June Hunt