Dios, ¿Quién es él?
¿Quién dice usted que es Dios?
Desde los pueblos más pequeños hasta los hogares más grandes de todo el mundo la gente siempre se hace las mismas preguntas: “¿Me conoce Dios?” “¿Me ama?” “¿Podrá perdonarme?” Detrás de esas preguntas se encuentra un tema esencial. ¿Cómo es Dios… quién es él?
I. DEFINICIONES
¿Sabe lo que significa literalmente su propio nombre? ¿Denota algo acerca de usted? En los tiempos bíblicos el nombre de una persona hebrea transmitía un mensaje muy importante acerca de ella. Podía representar algo muy específico, como una característica física o un incidente ocurrido al momento de su nacimiento o el anticipado futuro de algún suceso. A través de los nombres de Dios que aparecen en la Biblia podemos aprender muchas cosas acerca de él. Sin embargo, a menos que pueda leer el texto hebreo, lamentablemente algunos de los atributos de Dios que se revelan en sus nombres pierden su sentido en la traducción de las Escrituras. Por eso es de gran valor desenterrar esos tesoros escondidos.
“En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron”.
(Salmos 9:10)
“Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado”.
(Salmos 9:10)
A. ¿Quién es Dios?
Algunas personas dicen: “¡Dios es un mata gozos cósmico!” ¿Es esto verdad… o acaso son sus leyes y principios los que ponen un cerco de protección a nuestro alrededor en vez de aprisionarnos? ¿Es un ser distante, un rey inalcanzable que se encuentra sentado en su trono demandando el servilismo de sus súbditos… o es un Dios involucrado en la vida diaria de sus seres creados?
Otros lo equiparan con un benevolente Santa Claus que entrega regalos a los niños llenos de emoción. Otros más lo ven como una máquina celestial expendedora de productos: si se introduce la moneda correcta, se obtiene todo lo que uno desea… Así que, ¿cómo es Dios en realidad? Según la Biblia, Dios es el ser supremo, Creador y controlador del universo que interviene de manera personal en la vida humana.
“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré”.
(Isaías
46:9–11)
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.
(Hebreos 4:16)
•
—La teología es el estudio acerca de Dios
y se conforma por lo que pensamos acerca de Dios y nuestra relación con él.
Sólo hay dos tipos de teología: la que está basada en la palabra de Dios y la
que no.
—Una teocracia es el
gobierno de Dios que rige directamente sobre la nación o el pueblo o bien puede
ser su reinado operando a través de sus representantes elegidos que funcionan
como sus portavoces y jueces.
• En el idioma hebreo la palabra básica que se traduce como Dios es El.
—El vocablo el se encuentra en muchas
palabras del Antiguo Testamento. El exalta a Dios hasta lo sumo y
refleja su poder.
—También pone énfasis en su
majestad y poder… no un poder violento, sino profundo.
—El combinado con otras
palabras identifica aún más la naturaleza o función de Dios. A esto se le llama
nombre compuesto.
Nombres de Dios que llevan el prefijo “El”:
• Elohim—“Dios” como creador.
“En el principio creó Dios [Elohim] los cielos y la tierra”. (Génesis 1:1)
• El Elyon—“Dios Altísimo”
“Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo [El Elyon], sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo [El Elyon], creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo[El Elyon], que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”. (Génesis 14:18–20)
• El Roi—“El Dios que ve”.
“Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve [El Roi]; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve? [El Roi]’ ”. (Génesis 16:13)
• El Shaddai—“Dios Todopoderoso”.
“Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso [El Shaddai]; anda delante de mí y sé perfecto”. (Génesis 17:1)
• El Olam—“Dios eterno”.
“Y plantó Abraham un árbol tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová Dios eterno [El Olam]”. (Génesis 21:33)
“¿Sabe Dios de mi dolor… ve lo que me
sucede?”
Sí, él es El Roi—el “Dios que ve”.
“Entonces
llamó el nombre de Jehová que con ella [Agar] hablaba: Tú eres Dios que ve;
porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?” (Génesis 16:13)
“Cuando toda la esperanza se desvanece y no
hay lugar a donde ir, ¿dónde está Dios? ¿Puedo contar con él para que me
ayude?”
Primero necesita conocerlo como El
Shaddai, su Dios Todopoderoso. Una de las raíces del vocablo hebreo shad
es “seno”. Recuerde que el pecho de una madre es totalmente suficiente para
sustentar y alimentar la vida de su hijo sin ayuda de nada ni nadie. Cuando se
llega al conocimiento de Dios como El Shaddai, no necesita ninguna
ayuda externa. Él es su Dios todo suficiente.
En Génesis 17
Abram era un hombre de noventa y nueve años de edad y Sarai de ochenta y
nueve—ambos habían rebasado toda posibilidad de procrear hijos. Hasta ese
momento no habían tenido ni un solo. Aun así, el Señor se le apareció a Abram y
le dijo: “Yo soy Dios todopoderoso”
que en hebreo significa literalmente El Shaddai, el Dios todo suficiente.
“Y
pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera”. (Génesis 17:2)
“He
aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se
llamará más tu nombre Abram (que significa “padre exaltado”), sino que será tu
nombre Abraham (que significa “padre de muchos”), porque te he puesto por padre
de muchedumbre de gentes. Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de
ti, y reyes saldrán de ti”. (Génesis 17:4–6)
Dios anhela ser El Shaddai para usted, su
Dios todo suficiente, para que cuando vaya a él, obtenga todo lo que necesite.
En Génesis 1, él es Dios, el gran
Creador, Elohim. En Génesis 2, él es Señor, el
Creador personal, Jehová. |
En
hebreo, la palabra que se traduce Señor es Jehová o Yahweh.
Jehová significa “el que existe en sí mismo” y enfatiza
su compromiso de cumplir su pacto.
• Jehová, “Señor, el que existe en sí
mismo, Jehová”.
“Estos
son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que
Jehová Dios hizo la tierra y los cielos”. (Génesis
2:4)
• Jehová-Jireh, “el Señor, mi
proveedor”.
“Y
llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy:
En el monte de Jehová será provisto”.
(Génesis 22:14)
• Jehová-Rafa, “el Señor que sana”.
“Y
dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto
delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus
estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti;
porque yo soy Jehová tu sanador”. (Éxodo 15:26)
• Jehová-Nisi, “el Señor es mi
estandarte”.
“Y
Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi”. (Éxodo 17:15)
• Jehová-M’Kadesh, “el Señor que
santifica”.
“Tú
hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis
días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones,
para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico”. (Éxodo 31:13)
• Jehová-Salom, “el Señor es paz”.
“Pero
Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás. Y edificó allí Gedeón
altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ofra de
los abiezeritas”.
(Jueces 6:23–24)
• Jehová-Sabaoth, “el Señor de los
ejércitos”.
“Y
todos los años aquel varón subía de su ciudad para adorar y para ofrecer
sacrificios a Jehová de los ejércitos en Silo, donde estaban dos hijos de Elí,
Ofni y Finees, sacerdotes de Jehová”.
(1 Samuel 1:3)
• Jehová-Ra’ah, “el Señor es mi
pastor”.
“Jehová
es mi pastor, nada me faltará”. (Salmos 23:1)
• Jehová-Tsidkenu, “el Señor nuestra
justicia”.
“En
sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con
el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra”. (Jeremías
23:6)
• Jehová-Sama—“el Señor está ahí”.
“En derredor tendrá dieciocho mil cañas. Y el nombre de la ciudad desde aquel día será Jehová-sama”. (Ezequiel 48:35)
B. Preguntas acerca de Dios
Casi en todos lados se puede ver un diferente punto de vista respecto a Dios. La televisión, las revistas y las películas promueven sus propias opiniones acerca de Dios. La gente se pregunta, “¿Cómo puede haber un solo Dios en tres personas? ¿No es eso politeísmo?” “¿Por qué es necesario creer en Jesús? ¿No fue sólo un hombre?” “¿Cuál es la importancia de que exista la Trinidad?” Estas preguntas y otras más por lo general se hacen con sinceridad. Sin embargo, en otras ocasiones se hacen para levantar una cortina de humo y evitar cualquier responsabilidad personal de cambiar delante de Dios
“Dice
el necio en su corazón: No hay Dios”. (Salmos 14:1)
“¿Cuántos verdaderos dioses existen?”
Solamente existe un Dios verdadero.
“Yo
soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú
no me conociste”. (Isaías 45:5)
“¿De dónde provino Dios?”
Esta es una pregunta muy lógica. Después de todo,
las flores tienen su origen en las semillas. Los pollitos provienen de huevos.
Así que, ¿de dónde vino Dios?
Dios no tiene principio ni fin. En realidad no
podemos llegar a entender por completo a un ser que siempre ha existido porque
nosotros estamos limitados por el tiempo. Pero no se puede medir a Dios por el
tiempo; sino que el tiempo se mide por él. Pensar en su naturaleza eterna nos
provoca admiración y adoración en lugar de tratar de entenderlo
intelectualmente.
“Antes
que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta
el siglo, tú eres Dios”. (Salmos 90:2)
“¿Enseña la Biblia que hay tres dioses?”
No. La Biblia enseña con claridad que hay un solo
Dios en tres personas.
“Oye,
Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. (Deuteronomio
6:4)
Sin embargo, la palabra uno en hebreo es echad,
que significa “el unificado”. Por ejemplo, en el supermercado observamos un
racimo de plátanos, un manojo de apio o un racimo de uvas.
• Echad es una unidad compleja. En las
Escrituras la unidad compleja se ve en estos ejemplos:
—Dos personas se convierten
en una (echad) sola carne
“Por
tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán
una sola carne”. (Génesis 2:24)
—Un (echad) es un racimo de
muchas uvas
“Y
llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un
racimo de uvas, el cual trajeron dos en un palo, y de las granadas y de los
higos”.
(Números 13:23)
• Una palabra hebrea diferente es yachiyd,
que se utiliza para hablar de la “unidad singular”.
—Abraham tomó a su único (yachiyd)
hijo.
“Y
dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de
Moria, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré”. (Génesis 22:2)
—Desde el principio de la
Biblia, Dios se presenta como una unidad compleja.
“Entonces
dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. (Génesis 1:26)
Los que profesan la fe cristiana no promueven el
politeísmo, como señalan las otras religiones. Hay un solo Dios en tres
personas.
“¿Qué
significa Trinidad?”
La palabra Trinidad se refiere al estado de
tres personas. Es un término que se aplica a la unidad del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo como tres personas distintas en un solo Dios. Todo intento
de la mente humana para describir el concepto de la “Trinidad” se queda corto
para dar una explicación completa, pero aun así haremos el intento.
Ejemplo:
Imagínese un triángulo. Cada lado es indispensable
para que exista esa figura geométrica.
• Dios el Padre está sobre nosotros de la
misma manera que lo está el Hijo.
“La
cual operó en Cristo, resucitándole [Dios] de los muertos y sentándole a su
diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y
señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también
en el venidero”. (Efesios 1:20–21)
• Dios el Hijo está con nosotros.
“He
aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y
llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”. (Mateo 1:23)
Los que vivieron en tiempos de Jesús
vieron en su vida que él mostraba el mismo carácter del Dios invisible. Jesús,
quien es Dios mismo, tomó forma humana para que pudiéramos conocer cómo el
Señor actúa e interactúa de manera piadosa y cómo amó aun a quienes no eran
dignos de ser amados. Él amó a quienes lo persiguieron y maltrataron, aunque no
tenía por qué hacerlo. También su Espíritu Santo está con nosotros.
”¿A
dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde me iré de tu presencia?” (Salmos 139:7)
• Dios el Espíritu Santo está dentro de
nosotros.
“[Dios]
el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en
nuestros corazones”. (2 Corintios 1:22)
El Espíritu Santo fue enviado para habitar
en nuestros corazones al momento de haber creído en Jesucristo como Señor y
Salvador de nuestra vida. El Espíritu de Dios mora dentro de nosotros. Y
también, el Hijo está en nosotros.
“…es
Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”. (Colosenses
1:27)
“¿Es el Dios del Antiguo Testamento
‘solamente’ Dios el Padre?”
No. En el primer versículo de la Biblia, la
palabra hebrea que traduce “Dios” es Elohim. “En el principio creó Dios
los cielos y la tierra”. (Génesis 1:1)
El sustantivo Elohim es plural, pero concuerda con un verbo en singular. La palabra hebrea
que se traduce como “Dios” conlleva la misma idea de pluralidad y unidad. ¡Aun
el primer versículo de las Escrituras indica la existencia de la Trinidad!
• El significa “fuerte y poderoso
Dios”.
• -im es la terminación plural.
• La palabra Elohim expresa unidad así
como pluralidad.
“Entonces
dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. (Génesis 1:26)
“Y
dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y
el mal”. (Génesis 3:22)
“Ahora,
pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el
habla de su compañero”. (Génesis 11:7)
“¿Enseñó
el Señor Jesús el concepto de la Trinidad?”
Sí. Él dijo:
“Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. (Mateo
28:19; La gran comisión)
Observe: Él no dijo
“en los nombres” del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; dijo en el “nombre”
(singular) del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
“¿Afirmó Jesús que era Dios?”
Sí, con toda claridad lo dijo a los judíos. Las
palabras “Yo soy” de Juan 8:58 indican que Jesús estaba mencionando el
nombre santo de Dios, YHWH, aplicado a sí mismo y haciéndose igual a Dios. Los
testigos sabían que eso era blasfemia y quisieron apedrearlo, ya que ese era el
¡castigo que merecían los blasfemos!
“Respondió
Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me
glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios. Pero vosotros no le
conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso
como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra. Abraham vuestro padre se
gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. Entonces le dijeron los
judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo:
De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Tomaron entonces
piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y
atravesando por en medio de ellos, se fue”. (Juan
8:54–59)
“¿Es una persona de la Trinidad más
importante que otra?”
No, pero la Biblia sí establece una diferencia en
sus funciones y subordinación de sus labores.
“Respondió
entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo
hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el
Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente”. (Juan
5:19)
Aquí vemos que el Hijo se somete al Padre.
Cada persona de la Trinidad realiza un papel
diferente a los otros dos pero ninguno es inferior a los demás.
“¿Por qué debo procurar conocer a Dios?”
• Para recibir el perdón de pecados
“Pues
para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para
perdonar pecados”. (Marcos 2:10)
• Para experimentar una relación íntima con
Dios
“Respondió
Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y
vendremos a él, y haremos morada con él”. (Juan
14:23)
• Para recibir la vida eterna
“Y
esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado”. (Juan 17:3)
“¿Es verdad que Dios me ve?”
Sí.
“Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender”. (Salmos 139:1–6)
II. CARACTERÍSTICAS DE CADA PERSONA DE LA TRINIDAD
Cuando la gente hace preguntas acerca de Dios, por lo general no se da cuenta de la naturaleza de sus preguntas. Detrás de ellas está la inquietud por conocer acerca del carácter divino. Quieren saber quién es él, qué hace y por qué hace las cosas como las hace. Preguntan cosas como: “¿Cómo puede Dios ser justo y amoroso al mismo tiempo? ¿No se excluyen esos términos entre sí?” “¿Cómo puede enviar a la gente al infierno por pecar sólo un poco? ¿No es la gente básicamente buena?” Para responder a esas preguntas debemos entender que: “Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. (Hebreos 11:6)
A. Atributos naturales. La esencia del ser de Dios, aquello que lo caracteriza internamente
• Omnisciente—Todo lo sabe
“Oh
Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi
levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi
andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la
palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda”. (Salmos 139:1–4)
Ya que Dios sabe todas la cosas, él me conoce mejor que yo mismo, sabe lo
que es mejor para mí y sabe cómo cumplir sus propósitos para mi vida de la
mejor manera.
• Omnipotente—Todo lo puede
“He
aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para
mí?” (Jeremías 32:27)
Ya que Dios todo lo puede, él puede hacer todas las cosas y me dará
la fortaleza para hacer todo lo que me pida que haga.
• Omnipresente—Está en todos lados
“¿Soy
yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos?¿Se ocultará
alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice
Jehová, el cielo y la tierra?” (Jeremías 23:23–24)
Ya que Dios está en todos lados todo el tiempo, siempre está conmigo
dondequiera que esté… en toda circunstancia, en toda necesidad… y nunca puedo
estar completamente solo.
• Eterno—no está limitado por el
tiempo
“Vivo
yo [Dios] para siempre”. (Deuteronomio 32:40)
Ya que Dios es eterno y me da de su vida, viviré por siempre
con él puesto que soy su hijo.
• Inmutable—No cambia
“Porque
yo Jehová no cambio”. (Malaquías 3:6)
Ya que Dios es inmutable, él no cambiará su carácter o su palabra
y puedo confiar en que él es totalmente digno de toda mi confianza.
• Incomprensible—Insondable y
misterioso
“¡Oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán
insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (Romanos 11:33)
Ya que Dios es incomprensible, siempre hay algo más que puedo aprender
acerca de él. Puedo ver hacia delante para descubrir el misterio de todo lo que
él es cuando decide revelarse a mí.
• Existente en sí mismo—Es la vida en
sí mismo
“Porque
como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida
en sí mismo”. (Juan 5:26)
Ya que Dios tiene vida en sí mismo nunca puede ser destruido, ni puede morir
o dejar de existir. Siempre estará vivo y puedo contar con él.
• Auto-suficiente—Dios puede actuar
por sí mismo
“Porque
de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los
siglos. Amén”. (Romanos 11:36)
Ya que Dios es auto-suficiente él no necesita de nada ni nadie para
cumplir su voluntad en mi vida.
• Infinito—Ilimitado
“¿A
dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los
cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú
estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí
me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas
me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no
encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las
tinieblas que la luz”.
(Salmos 139:7–12)
Ya que Dios es infinito, su poder y presencia no conocen límites
y él puede hacer lo que él quiera en mi vida.
• Trascendente—Sobre todas las cosas
“Como
son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que
vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. (Isaías 55:9)
Ya que él es trascendente puedo confiar en su perspectiva de las
cosas que está sobre la mía y más allá de ella.
• Soberano—Rey supremo
“Todos
los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su
voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay
quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?” (Daniel
4:35)
Ya que él es soberano, él reina sobre mí en todas las cosas y
su voluntad no se puede frustrar.
B. Atributos morales… El carácter de Dios, aquello que se relaciona con su creación externamente.
“Porque
a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos”.
(Romanos
8:29)
• Santo—Puro, apartado del pecado
“Sino,
como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra
manera de vivir”. (1 Pedro 1:15)
Ya que él es santo, está apartado de todo pecado y él me
aparta del pecar. El me ha separado para cumplir sus propósitos.
• Justiciero—Absoluta bondad
“Justo
eres tú, oh Jehová, y rectos tus juicios”. (Salmos
119:137)
Ya que él es imparcial, todo lo que hace es correcto, a favor
mío y me imparte de su justicia.
• Justo—Imparcial
“Justicia
y juicio son el cimiento de tu trono”. (Salmos
89:14)
Ya que él es justo, podemos saber que todos sus mandamientos
y juicios hacia todas las personas, incluyéndome a mí, son justos.
• Misericordioso—Compasivo
“Clemente
es Jehová, y justo; sí, misericordioso es nuestro Dios”. (Salmos 116:5)
Ya que él es misericordioso, sé que él tiene compasión de mí aunque
me equivoque.
• Longánimo—Paciente
“Jehová,
tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la
rebelión”. (Números 14:18)
Ya que Dios es longánimo, sé que él es paciente con mi progreso
espiritual, pero no debo abusar de su paciencia probándolo deliberadamente con
mi desobediencia.
• Sabio—Perfecto en sus decisiones
“¡Cuán
innumerables son tus obras, oh Jehová!
Hiciste
todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficio”.
(Salmos 104:24)
Ya que él es sabio, puedo confiarle todas las decisiones de
mi vida, sabiendo que él me dará de su sabiduría cuando se la pida.
• Bueno—Puro en sus motivaciones
“¿O
menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando
que su benignidad te guía al arrepentimiento?” (Romanos
2:4)
Ya que él es buen, sé que su obra en mi vida siempre es
para mi propio bien.
“Y
sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es,
a los que conforme a su propósito son llamados”. (Romanos
8:28)
• Siente ira—Odia el pecado
“Porque
la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de
los hombres que detienen con injusticia la verdad”. (Romanos 1:18)
Ya que él se llena de ira, sé que él debe castigar el pecado en mi
vida y en la vida de las personas a quienes amo. Él debe castigar la
injusticia. Sin embargo, toda la ira de mi pecado cayó sobre su Hijo en la cruz
del Calvario. La ira de Dios es un enojo justificado contra todo lo que me
puede dañar.
• Verdadero—Puro de palabra
“En
la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde
antes del principio de los siglos”. (Tito 1:2)
Ya que él es veraz, sé que nunca me mentirá.
• Fiel—Cumple sus promesas
“Mas
los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo
engañados”. (2 Timoteo 2:13)
Ya que él es fiel, sé que puedo contar con él pues él hará
siempre lo que dice.
• Celoso—No está dispuesto a compartir
lo que le corresponde por derecho
“Porque
no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso,
Dios celoso es”. (Éxodo 34:14)
Ya que él es celoso, sé que él debe ocupar el primer lugar en
mi corazón y vida. Muchas veces creemos que los celos son algo negativo. Pero
es interesante que en ocasiones, Dios se llama a sí mismo Dios celoso. La
diferencia es que los celos en el ser humano son una terrible emoción porque
manifiestan el deseo de posesión de otra persona y expresa el egoísmo humano.
No obstante, es correcto que Dios sea celoso, porque él sí es nuestro dueño. El
es nuestro Creador. Sus motivaciones carecen de egoísmo.
• Amoroso—Él busca el bien de los
demás, hacer lo mejor, lo menos egoísta y de mayor provecho para todos.
“Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. (Juan 3:16)
“En
esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también
nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”. (1 Juan 3:16)
“Jehová
se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado;
por tanto, te prolongué mi misericordia”. (Jeremías
31:3)
Ya que él es amor, sé que él siempre tiene cuidado de mí y
en su mente siempre está mi mayor beneficio. El me ama aun cuando decida
desobedecerlo deliberadamente.
“Yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”. (Jeremías 9:24)
II. CAUSAS DE LA CONFUSION ACERCA DE DIOS
A. Los principales siete puntos de vista del mundo acerca de Dios
El ateo no encuentra a Dios por la misma razón que un ladrón no encuentra a un policía. No anda en busca de él.
Punto de vista del mundo |
Creencia |
Proponentes |
Ellos dicen: |
• Agnosticismo |
No es posible saber si existe Dios. |
Thomas Huxley William Spencer |
“No sé si hay un Dios”. |
• Ateísmo |
No hay necesidad de un Dios universal y personal. |
Madalyn O’Hare Bertrand Russell |
“Sé que no hay Dios”. |
• Deísmo |
Dios puso al universo en movimiento y lo dejó a su suerte. Dios no
interactúa con el hombre. |
Benjamin Franklin Thomas Jefferson |
“El mundo es como un reloj al cual Dios le dio cuerda y lo dejó
funcionando solo”. |
• Panteísmo |
Dios es el universo. Dios es el mundo físico que vemos. |
Spinoza, Goethe Movimiento de la Nueva Era |
“Ese árbol es Dios. Si el mundo desapareciera, Dios también lo haría”. |
• Panenteísmo |
Todas las cosas son parte de Dios. Dios tiene un cuerpo y una mente. |
Paul Tillich Espiritualidad de la Nueva Era |
“Ese árbol es parte de Dios. Si el mundo desapareciera, el cuerpo de Dios
desaparecería, pero él todavía tendría mente”. |
• Teísmo |
Existe un solo Dios. El creó el universo. Podemos conocerlo. |
Cristianismo— (Teísmo trinitario) Judaísmo, Islamismo— (Unitarianismo) |
“Ese árbol fue creado por Dios y él lo sustenta. Si el mundo
desapareciera, Dios permanecería intacto”. |
• Politeísmo |
Existen muchos dioses. |
Hinduísmo contemporáneo |
“Ese árbol fue creado por el dios del bosque. La lluvia proviene del dios de la lluvia. |
B. La raíz del problema
Creencia falsa:
“No estoy dispuesto a rendir mi voluntad a un Dios
personal porque no tengo evidencia tangible de que existe”.
“Dice
el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras
abominables; no hay quien haga el bien”. (Salmos
14:1)
Creencia correcta:
Dios en tres personas se ha revelado de manera
adecuada a través de su creación y su palabra tal como lo presenta el Espíritu
Santo. Soy responsable de mis reacciones a la luz de lo que conozco de él.
“Porque
lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque
las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente
visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas
hechas, de modo que no tienen excusa”. (Romanos
1:19–20)
IV. Pasos para conocer la perspectiva de dios
El última instancia, ¿cuál es la opinión que en
verdad importa? ¿Realmente importa la opinión de los escépticos? ¿Importa mucho
mi opinión? ¿Tiene relevancia la de usted?
Una calcomanía en un auto decía: “¡Dios ha
hablado! ¡Yo lo creo! ¡Fin del problema!” Aparentemente ese parece un dicho muy
sabio: Dios ha hablado y el creyente ha aceptado esa declaración. Quizá es
mejor decir: “¡Dios ha hablado! ¡ Ése es el fin del problema!”
Lo que es realmente importante es lo que Dios dice
acerca de sí mismo. El temor reverencial al Señor es el punto de partida para
entender al Dios de las Escrituras. Solamente así se puede responder a
preguntas tales como: “¿Qué diferencia puede hacer el Señor en mi vida?” “¿Es
Dios personal, está interesado en mí?” “¿Podemos conocer a Dios?” Vale la pena
meditar en estas respuestas.
A. Versículo clave para memorizar
“Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu
corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay
otro”.
(Deuteronomio 4:39)
B. Pasaje clave para leer y meditar
Juan 14
Para quienes quieren conocer al Dios de la Biblia,
Juan 14 ofrece la respuesta acerca de la
deidad de Cristo. En su discurso del aposento alto, Jesús reveló a sus
discípulos que ¡él es Dios! Y les enseñó lo que tenían que saber.
Ese capítulo en particular es excelente para
aprender acerca de las tres personas de la Trinidad. En él, Jesús consuela a
sus discípulos diciéndoles: “No se turbe
vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí”.
(Juan 14:1)
Luego les explicó: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le
conocéis, y le habéis visto”. (Juan 14:6–7)
Luego continuó diciendo que el Padre iba a enviar
a un Consolador: “Y yo rogaré al Padre, y
os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”. (Juan 14:16)
• Haga una lista de su esperanza futura (cosas que van a suceder sin lugar a dudas) según la lista de Juan 14:2–3.
• Escriba en sus propias palabras lo que para usted significa el versículo 6.
• ¿Qué concepto clave cree que Jesús quiere que usted entienda en los versículos 7–11?
• ¿Qué palabras de ánimo recibe en los versículos 12–15?
• ¿Qué compañero especial ha provisto el Señor Jesús para usted? Vea los versículos 16–18.
• ¿Cómo demuestra su amor por Jesús (versículo 21)?
• ¿En qué maneras es usted desobediente a Jesús (versículo 24)?
• ¿Quién le ayuda a entender la Biblia (versículo 26)?
• ¿Por qué no debe afanarse (versículo 27)?
C. Considere las cuatro maneras en que Dios se
revela a sí mismo
Si realmente podemos llegar a conocer a Dios—y sí
podemos—la pregunta que necesitamos hacer es: “¿Cómo podemos acercarnos a él?”
Dios ha revelado algunos hechos acerca de mí mismo y de su naturaleza en
diferentes maneras para que podamos conocerlo. ¿Cuáles son?
• A través de la creación
“Porque
las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente
visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas
hechas, de modo que no tienen excusa”. (Romanos
1:20)
Nadie puede sostener que el universo no es una
creación altamente compleja y majestuosa. Aun los científicos están de acuerdo
en que tuvo un comienzo. Una ley de la ciencia dice que algo no puede provenir
de la nada. Esa ley se llama: “la primera causa”.
¿Será posible que tan minuciosa perfección sea
consecuencia de una enorme explosión, o que llegó a existir como resultado de
un plan cuidadosamente diseñado por un Dios infinito? La probabilidad de que
una explosión al azar produjera el universo puede compararse con la
probabilidad de que una explosión en una imprenta diera como resultado ¡la
creación de un libro! La idea es absurda y ¡totalmente irracional!
En Job 38,
el autor discutió con Dios buscando respuestas acerca del mundo que le rodeaba.
Lea cómo le respondió el Señor…
—La
formación del mundo
“Dónde
estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia.
¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?
¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular?” (Job 38:4–6)
—La grandeza del universo
“¿Sacarás
tú a su tiempo las constelaciones de los cielos, o guiarás a la Osa Mayor con
sus hijos?” (Job 38:32)
—El equilibrio entre la tierra y el agua
“¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba saliéndose de su seno, cuando puse yo nubes por vestidura suya, y por su faja oscuridad, y establecí sobre él mi decreto, le puse puertas y cerrojo, y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, y ahí parará el orgullo de tus olas?” (Job 38:8–11)
—La distinción entre el día y la noche
“¿Has
mandado tú a la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar?” (Job 38:12)
—El ciclo de muerte y vida
“¿Te
han sido descubiertas las puertas de la muerte, y has visto las puertas de la
sombra de muerte?” (Job 38:17)
—Las estaciones y el clima
“¿Has
entrado tú en los tesoros de la nieve, o has visto los tesoros del granizo, que
tengo reservados para el tiempo de angustia, para el día de la guerra y de la
batalla?¿Por qué camino se reparte la luz, y se esparce el viento solano sobre
la tierra?¿Quién repartió conducto al turbión, y camino a los relámpagos y
truenos?”(Job 38:22–25)
• A través de la conciencia
“Porque
la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de
los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se
conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó”. (Romanos 1:18–19)
¿Por qué toda la gente alrededor del mundo tiene
un código moral que es increíblemente similar? Por ejemplo, en ninguna cultura
se le permite al hombre tomar la mujer de otro. Este conocimiento innato de lo
bueno y lo malo es un testigo interno de la existencia de Dios. En todas las
culturas, la gente adora y tiene cierta inclinación hacia la religión.
—El hombre tiene un inclinación natural a ser religioso.
“Entonces
Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo
observo que sois muy religiosos”. (Hechos 17:22)
—Los requerimientos de la ley están escritos en el corazón de los
hombres.
“Mostrando
la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y
acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos”. (Romanos
2:15)
—Dios es justo y no castigará al inocente.
“Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?” (Génesis 18:25)
• A través de su comunicación
“El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua”. (2 Samuel 23:2)
Aunque Dios se ha revelado de manera general a
través de la creación y de su ley puesta en nuestro ser interior, aun así no
sabríamos más de él si no tuviéramos más revelación. Sin un conocimiento
personal de Dios el hombre intentaría adorar algo que no es el Dios verdadero.
Por lo tanto, el Señor se ha comunicado con nosotros a través de su revelación.
Revelación
personal
—Adán
“Mandó
Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer”. (Génesis 2:16)
—Caín
“Entonces
Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu
semblante?” (Génesis 4:6)
—Noé
“Dijo,
pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena
de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra”. (Génesis 6:13)
—Abraham
“Pero
Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa
de tu padre, a la tierra que te mostraré”. (Génesis
12:1)
—Pablo
“Cayendo
en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El
dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura
cosa te es dar coces contra el aguijón. El, temblando y temeroso, dijo: Señor,
¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y
se te dirá lo que debes hacer”. (Hechos 9:4–6)
—Juan
“La
revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las
cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a
su siervo Juan”. (Apocalipsis 1:1)
La
Biblia
—Profética
“Porque
nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres
de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. (2 Pedro 1:21)
—Inspirada
“Toda
la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia”.
(2 Timoteo 3:16)
— Llena de propósito
“Así
será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo
que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”. (Isaías 55:11)
—Inerrante
“Toda
palabra de Dios es limpia; él es escudo a los que en él esperan”. (Proverbios 30:5)
—Suficiente
“A
fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra”.
(2 Timoteo 3:17)
—Infalible
“La
ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
el
testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo”. (Salmos 19:7)
• A través de Cristo — Juan 1:1–14
“En
el principio era el Verbo [Cristo Jesús], y el Verbo era con
Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas
por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él
estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece,
y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre enviado de Dios,
el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de
la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que
diese testimonio de la luz.
Aquella
luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo
estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo
vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los
que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los
cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de
varón, sino de Dios. Y aquel Verbo fue
hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del
unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan
1:1–14)
—Conocer
a Jesús el hijo de Dios es conocer a Dios el Padre.
“Respondió
Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi
Padre conoceríais”. (Juan 8:19)
—Creer en Jesús el Hijo de Dios es creer en Dios el Padre.
“Jesús
clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió”. (Juan 12:44)
—Ver a Jesús el Hijo de Dios es ver a Dios el Padre.
“El
que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el
Padre?” (Juan 14:9)
—Recibir a Jesús el Hijo de Dios es recibir a Dios el Padre.
“El
que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me
recibe, no me recibe a mí sino al que me envió”. (Marcos
9:37)
D. Dios es el Dios de toda consolación
Dios no nos ha creado y dejado a la deriva en el
océano de la vida. No sólo conoce los detalles más íntimos de nuestra vida,
sino que tiene como alta prioridad nuestros mejores intereses.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación”. (2 Corintios 1:3)
Cuidas de mí con compasión.
“Ha
hecho memorables sus maravillas; clemente y misericordioso es Jehová”. (Salmos 111:4)
Ofreces fortalecerme cuando soy
débil.
“Todo
lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Filipenses
4:13)
Suples todas mis necesidades.
“Mi
Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en Cristo
Jesús”. (Filipenses 4:19)
Olvidas mis pecados y errores.
“Porque
seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de
sus iniquidades”. (Hebreos 8:12)
Ofreces esperanza para el
futuro.
“Porque
yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos
de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. (Jeremías 29:11)
Reafirmas tu amor por mí.
“Jehová
se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado;
por tanto, te prolongué mi misericordia”. (Jeremías
31:3)
Conviertes mi dolor en gozo.
“Porque
un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el
lloro, y a la mañana vendrá la alegría”. (Salmos
30:5)
Mucha gente está en prisión… en la cárcel de su
pasado. Está esclavizada por sus malos pensamientos sin saber que el Dios de
toda verdad los puede liberar.
“Jesús
le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí”. (Juan 14:6)
“¿Existen explicaciones fuera de la Biblia
para la existencia de Dios?”
Cuando menos, existen cinco argumentos lógicos
para probar la existencia de Dios.
• Argumento cosmológico (La palabra griega cosmos
significa “mundo”).
Todo efecto tiene una causa. El mundo
existe. Algo no puede provenir de la nada. Alguien tuvo que haber causado que
el universo llegara a existir. Por ejemplo, si usted ve una pintura,
necesariamente tuvo que haber habido un pintor.
• Argumento teleológico (La palabra griega telos
significa “fin”).
Existe orden y diseño en el universo,
desde las galaxias hasta el microbio más pequeño, lo cual indica que debe haber
habido un diseñador y maestro inteligente. Por ejemplo, si observamos un reloj,
debemos suponer que hubo un fabricante del mismo.
• Argumento antropológico (La palabra griega antropos
significa “hombre”).
El hombre es más que un ser físico. Tiene
conciencia, intelecto, emociones y voluntad. El lado espiritual del hombre
tiene su origen en alguien fuera de sí mismo, es decir, en Dios.
• Argumento moral
La gente, única en su especie separada de
plantas, insectos y animales, tiene conciencia de lo bueno y lo malo y de las
consecuencias de sus acciones. Cada cultura, desde la más primitiva hasta la
más adelantada, tiene un sistema de justicia moral. Por ejemplo, ninguna
cultura permite que un hombre tome la mujer de otro.
• Argumento ontológico (La palabra griega ontos
significa “existencia”).
El concepto de Dios es universal en todas
las culturas. Dios debe haber colocado esa idea dentro del hombre.
“¿En verdad Dios dirige el universo?”
Sí. Si él no fuera soberano, no podría ser Dios.
“Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos”. (1 Crónicas 29:11–12)
“Yo
conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti”. (Job 42:2)
“Jehová
estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos”. (Salmos 103:19)
“¿Es Dios todopoderoso?”
Sí. Nada es imposible para Dios.
“Y
mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios
todo es posible”. (Mateo 19:26)
Sin embargo, él nunca puede violar su propio
carácter, como decir una mentira.
“Dios
no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él
dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?” (Números
23:19)
“Para
que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta,
tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la
esperanza puesta delante de nosotros”. (Hebreos
6:18)
“¿Cómo pudo Jesús nacer de una virgen? ¿No
es eso algo imposible?”
Su concepción a través del Espíritu Santo fue un
acto milagroso de parte de Dios. A través de su poder, Dios guardó a María como
una virgen hasta después de que Jesús nació.
“El
nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José,
antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo… Pero no
la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre
JESÚS”. (Mateo 1:18, 25)
“¿Cómo pudo ser Jesús Dios y hombre al mismo
tiempo?”
Igual que Dios, Jesús siempre ha existido. Siempre
fue totalmente Dios y aún así llegó a ser hombre. Era necesario que fuera
Dios-hombre para identificarse con la humanidad y muriera por los pecados de
todos los hombres.
“En
el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios… Y
aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria
como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. (Juan 1:1, 14)
“Haya,
pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo
en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino
que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. (Filipenses
2:5–8)
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”. (Hebreos 4:15)
“¿Por qué el Dios del Antiguo Testamento fue
tan duro mientras que Jesús se presenta tan lleno de amor?”
Ambos Testamentos tratan del mismo Dios. Él es
misericordioso y compasivo, pero responsabiliza al ser humano de sus pecados si
no deposita su fe en él. En ambos Testamentos hay un equilibrio entre la ira
del juicio de Dios y su misericordia y gracia amorosas. El pecado de Israel
recibió un terrible castigo como consecuencia de su mal proceder, pero el Dios
que escogió a los israelitas como su posesión especial los redimió vez tras vez
de los problemas provocados por sus pecados. El ministerio terrenal de Jesús
mostró claramente su condena del pecado y su amor por el pecador. El libro de
Apocalipsis revela el juicio final de Dios sobre el autor del pecado y sobre
los pecadores no arrepentidos, así como su redención y acogida eterna de todo
aquel que decida hacer de Jesús su Salvador y Señor.
“Y
pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte,
misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y
verdad”. (Éxodo 34:6)
“Porque
yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”. (Malaquías 3:6)
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”. (Hebreos 13:8)
“Si Dios es amor, ¿por qué algunas personas
dicen que debemos temerle?”
Debemos temer a Dios en el sentido de
reverenciarlo y adorarlo. Reverenciarlo significa acercarse a él con respeto y
admiración. Adorarlo es reconocer su posición que le corresponde como Creador y
cabeza de todo el universo. La expresión práctica de nuestra reverencia y
adoración es la obediencia.
“A
Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás”. (Deuteronomio 6:13)
“Bendecid
a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su
palabra, obedeciendo a la voz de su precepto”. (Salmos
103:20)
“Entonces
temerán todos los hombres, y anunciarán la obra de Dios, y entenderán sus
hechos”. (Salmos 64:9)
“¿No son arrogantes los cristianos que creen
que Jesús es el único camino para llegar a Dios? ¿No significa que tienen una
mente cerrada?”
La verdad es cerrada y absoluta. Jesús, quien es
Dios, declaró que él es el único camino que existe para llegar a Dios. Los
cristianos simplemente repiten la verdad que Jesús dijo acerca de sí mismo.
Quizás no nos guste oír la verdad, pero sigue siendo verdad.
“Jesús
le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí’ ”. (Juan 14:6)
“¿Cómo sabemos que Jesús resucitó de los
muertos?”
La evidencia más convincente que quedaría en pie
en una corte judicial es el testimonio de los testigos oculares. Jesús apareció
a los discípulos y a más de 500 personas.
|
UN SOLO DIOS
Tres
personas eternas e iguales
Padre |
|
Hijo |
|
Espíritu Santo |
Seleccionador |
|
Salvador |
|
Sellador |
“Nos escogió en él antes de la fundación del mundo” (Efesios 1:4) |
|
“Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador” (Lucas 2:11) |
|
“Habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo…” (Efesios 1:13) |
Soberano arquitecto |
|
Siervo |
|
Santificador |
“El Altísimo gobierna el reino de los hombres” (Daniel 4:17) |
|
“[El] se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo” (Filipenses 2:7) |
|
“En santificación del Espíritu, para obedecer… a Cristo” (1 Pedro 1:2) |
Causante |
|
Creador |
|
Consolador |
“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere” (Juan 6:44) |
|
“Porque en él fueron creadas todas las cosas” (Colosenses 1:16) |
|
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo… él os enseñará todas las cosas” (Juan 14:26) |
El Padre es el Dador |
|
A través del Hijo |
|
El Espíritu Santo |
“Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti”
(Juan 17:7) |
|
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”. (Juan 14:6) |
|
“ ‘No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho
Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6) |
Iniciador |
|
Intercesor |
|
Instructor |
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito”
(Juan 3:16) |
|
“Viviendo siempre para interceder por ellos” (Hebreos
7:25) |
|
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad”
(Juan 16:13) |
Rafa |
|
Redentor |
|
Regenerador |
“Sáname, oh Jehová, y seré sano” (Jeremías
17:14) |
|
“en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Efesios 1:7) |
|
“Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,
espíritu es” (Juan 3:6) |
Jehová Jireh |
|
Juez |
|
Dador de gozo |
“Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá” (Génesis 22:14) |
|
“El es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos” (Hechos 10:42) |
|
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Gálatas
5:22–23) |